El desarrollo de sistemas de información geográfica permiten caracterizar, mediante el levantamiento desde terreno, información preciosa sobre la infraestructura crítica relacionada con los recursos hídricos, en específicos, en zonas áridas y semiáridas. De esta manera, mediante el uso de equipos GPS diferencial, la ubicación geográfica es marcada de manera precisa, aportando a la toma de decisiones en inversiones y manejos de los recursos hídricos. El desarrollo de este proceso es complementado con caracterizaciones locales, colecta de muestras y uso de drones para la obtención de fotografías y para levantamientos topográficos. Por su parte, mediante la teledetección se realiza el seguimiento del uso de suelo agrícola, con análisis temporal y estacional. Este monitoreo permite determinar la superficie utilizada durante la temporada agrícola, y como esta responde a eventos climáticos (sequías, precipitaciones, heladas). Dentro de este seguimiento, el uso de suelo agrícola se clasifica a través del tipo de cultivo establecido, teniendo descripción de grupo de cultivo (caducos, persistentes, ciclo corto y praderas). El seguimiento de esta información permite la estimación de la actividad agrícola, pero también, se presenta como un insumo para el ordenamiento territorial, apoyando a la toma de decisiones a nivel central.